viernes, 5 de junio de 2015

COMIDAS TÍPICAS DEL HUILA


COMIDAS TIPICAS 

Con la llegada de los españoles, America le entregó al mundo el maíz, los tomates, el chocolate, los aguacates, la vainilla y las papas, por solo citar algunos productos que han convertido la gastronomía huilense en una mixtura pluricultural de sabores y sensaciones estimados en razón de la delicadeza de su elaboración con técnica y sabia sazón, que se conservan gracias al esfuerzo de la familia por sostener la autenticidad y tradiciones.
Nuestras recetas se trasmiten por vía oral en construcción colectiva y de memoria histórica, arraigada a las costumbres y tradiciones en el ámbito nacional y regional 

TAMALES HUILENSES


El tamal huilense es unA adaptación del tolimense, con ingredientes respectivos del departamento. Consiste en una mezcla de guiso que incluye presa de res, cerdo, gallina y huevo, lo mismo que las yerbas aromáticas, una minima cantidad de arroz y un hogo denso de cebolla y tomate. El uso de las arvejas verdes y el envoltorio en hojas de plátano pasadas por el calor del fuego para hacerlas manejables y resistentes, son características que hacen la diferencia en la preparación de nuestro tamal.


FAMOSO JUAN VALERIO


Una de las recetas populares ampliamente conicidad en nuestro departamento es la del Juan Valerio. La base del alimento es el plátano y su preparación dura tan solo 20 minutos. Se requiere de los siguientes ingredientes:
Cuatro plátanos verdes asados, una libra de tocino sin pellejo y bien frito, dos tallos de cebolla larga y sal al gusto, Su preparación cosiste en machacar los plátanos muy delgados junto con la cebolla y se mezclan con el chicharrón, asegurándose que todo este caliente y formando una solo masa.


QUESO YAGUAREÑO


Es un producto derivado de la leche que mediante el proceso de cuajado, desuerado, salado y a una determinada temperatura en pailas, se obtiene una masa “chicluda” que posee unas características suaves y delicadas en comparación con los quesos mas reconocidos mundialmente.

INGREDIENTES
Leche entera, suero, sal, cuajo fermento lácteo


BIZCOCHUELO



Se caracteriza por su delicada textura y delicioso sabor a licor y limón, elaborado a base de harina de achira propia de nuestra tierra de promisión.
En las fiestas de San Pedro la familia reúne en torno a la totuma y el batidor, teniendo como anfitrión al horno de barro donde se asara el bizcochuelo, que será repartido el día de San Juan en horas de la mañana, junto a una copa de aguardiente.
Para su preparación se requiere de huevos, azúcar, harina de achira, aguardiente y ralladura de limón. En la totuma se baten las claras a punto de nieve, a las que poco apoco se le agregan las yemas formando así el ponche, al que se adiciona aguardiente.
Finalmente, al ponche se le agrega el azúcar y la harina de achira revolviendo suavemente, se lleva al horno en los moldes y se hornea durante un cuarto de hora.


BIZCOCHO DE ALCHIRA


El tradicional bizcocho de achira es de origen vegetal, cuya planta llamada popularmente achira, cultivada en la región, es la base para la elaboración de esta rica galleta de tierra caliente. En su preparación se utilizan: harina de achira, cuajada fresca, harina de maíz, mantequilla y huevos. El secreto del sabor inigualable esta en amasar los ingredientes sin añadir agua y se moldean los bizcochos que no deben pasar el grueso de un dedo. Posteriormente se hornean en un recipiente ( lata ) sin engrasar y en cuanto cambien de color,
se sacan el recipiente del horno para reposarlos y afiancen su sabor y luego se introduce nuevamente al horno para que se doren y queden gustosos al paladar.

ASADO HUILENSE


Cuando se trata de comer, el asado huilense es motivo de aceptación, alegría y reconocimiento al arte culinario, el más mínimo detalle en las porciones secretas de cada familia tiene párale deilete de los invitados.

Las recetas varían de acuerdos con los gustos de cada pueblo del Huila, pero pero generalmente para su elaboración se utilizan: carne de cerdo se le aplica sal para luego adobarlos con ajos, cebolla larga, albaca, comino, pimienta, clavos de olor y naranja agria o vinagre, dejándolo reposar durante un día completo en una batea de barro, para luego asarlo en el horno de barro.

Y es asi como se recibe el San Juan y el San Pedro alrededor del asado huilense, el aguardiente y el baile hasta el amanecer.

jueves, 4 de junio de 2015

TRAJES TÍPICOS DEL HUILA



TRAJES TÍPICOS




 

Los trajes del hombre y la mujer que hoy se lucen en las fiestas sampedrinas, fueron inspirados en los vestidos de los antepasados, pero mejorados sustancialmente por sugerencia de los mismos parejos para facilitar los movimientos del baile.
En el vestido típico de la mujer, la blusa es de color blanco y en corte bandeja, rodeada por arandelas, elaborada en randas y encajes, adornadas con aplicaciones de lentejuela, con un ajuste entallado y cremallera atrás.La falda es elaborada con satines de colores subidos, tiene decoraciones florales pintadas al óleo o de flores troqueladas de seda y vuelos en rondas que armoniza con los de la blusa, su largo es a media pierna y su ancho es de ruedo y medio.Por debajo de la falda va la enagua o pollerín que es de primordial importancia para la ejecución de varios pasos y figuras. Tiene tres vueltos, el más amplio lleva varios arandelones de encaje.El adorno de la cabeza o tocado, se elabora con flores artificiales que juegan con el diseño del color en las aplicadas o pintadas en la falda; se coloca sobre la moña o trenza en la parte posterior de la cabeza o se luce sobre el lado derecho.


El traje típico masculino es más sencillo pero de igual importancia y está formado por:El sombrero, básico el suazeño, elaborado a mano. La camisa, con cuello abierto, con botonera adelante centrada, originalmente blanca, rizada en la pechera y decorada con lentejuelas y encajes. El pantalón, debe ser de prenses, se usa blanco o negro.Los accesorios del traje los comprenden el rabo de gallo o pañuelo de seda o satín rojo y el cinturón de cuero de 10 a 15 cm de ancho.




TRAJES O VESTIMENTOS ANTIGUOS



ASI ERAN SANJUAN Y SANPEDRO





Por la tardecita del 23 de junio, los caminos vecinales se llenaban de canciones alegres. El pespunteo del requinto, de la guitarra y de la bandola, y el son acompasado de atabales y tambores, convergían en ritmo de joropo o de bambuco.
Guitarristas y requinteros hacían los ludios e interludios con gran agilidad de dedos y rasgar de los encordados.

La nochebuena sin queso
Y el San Juan sin aguardiente
Es los mesmo que la boca
Sin la lengua y sin los dientes

En la noche se encendían las candelas de San Juan, que lampeaban sobre el verde violento de los cañadulzales y en las altas copas de los encenillos.
En donde quiera que había galón de arrendatario, caneyes de aparcería o casas patronales, alzaban al cielo sus lenguas las candelas de San Juan. Los cohetes rasgaban el aire por valles y montañuelas. Cuando reventaban en lo alto con alegre estampido, las luces de las bengalas presumían de meteoros como si Saturno, Júpiter y Venus se hubiesen concertado para hacer luminosos guiños a los fiesteros. Corría un anisado y había no pocos entreveros y pendencias:

Yo a veces quisiera ser
Chinguecito colorado
Para poderte abrazar
Sin temor por lao y lao.

El 24, día de San Juan, las campesinas amanecían estrenando enaguas de olán florido, vistosos collares de peonías espaciados con fuentecitas de azabache, escotes con pasamanerías y muchos encajes y perendengues.

Y como el baño era ritual, el bosque de carboneros y arrayanes agregaba a sus aromas naturales la fragancia del pachulí, del jabón de Reuter y del agua de Kananga de Murray.

En los intermedios y entre los chapoteos que levantaban muselinas de agua y chorrear de cabelleras blondas o endrinas, y jugar del viento sanjuanero con los anacos de pancho colorado, venía la copita de mistela o mejorana custodiada por regimientos de bizcochuelos y arepitas de achira.

Después del baño, viejas y mozuelas ungían sus cabellos con Tricófero de Barry y Kananga. “cuarta y geme” de galón negro alcanzaba para sujetar las alpargatas nuevas sobre los empeines recien labados. Cantaban los mozos al son de las guitarras:

Avísame cuando vas
A refrescarte en el baño
Para llevarte el “anaco”
Que yo solo no me amaño.

Y a comer el asado tradicional!. Su preparación requería un meticuloso proceso. Perniles, cabeza, costillas y tronco del marrano recibían la consagración ritual de las especias: cominos, pimienta, nuez moscada y mostacilla. Y de las yerbas: culantrillo, eneldo, poleo, cebolla cimarrona y ajo.
Y para mejor adobar, una buena rociada de vinagre de la tierra.
Así adobado, el marrano se iba al horno caldeado con bagazo y guadua seca en cazuelas de barro cocido, se tapaban las bocas con hojas de “bihao” y se atrancaban con horquetas de varejón. Una hora después, el olorcillo a estofado anunciaba que la carne se estaba dorando y que la salsa comenzaba a escurrirse por los esportillados.

San Juan era fiesta rural. San Pedro urbana; pero las dos estaban unidas hasta por diez días de regocijos continuos. San Juan, San Juanito, San Pedro, San Pedrito, San Pablo, San Pablito. En veinte pueblos y villas, encerronas de toros bravos del Sartenero o de la manguita, descabezadura de gallos y caracolear de bayos y moros finos, retintín de estribos, bailes de “primera” y de “Palo parao” y “alpargate lavao”. Y mucho trago: brandy donde los Ucroces, Manríquez, Duranes y Cuellar Duraán, etc. –“Resacao” de anis en el pueblo.
Mas una que otra “cumbrera” en pajijí y calle caliente, y uno que otro “pisaganao” asteado en los fondillos por los toros bravos en la plaza de San Pedro.
Así eran San Juan y San Pedro en el Huila, la tierra de mi nacimiento…

EL SANJUANERO HUILENSE




EL SANJUANERO HUILENSE

  
El sanjuanero fue compuesto a principios de 1936 y tocado por primera vez en un paseo que la Murga Femenina Huilense, dirigida por Anselmo, hizo a la finca de Buenavista, de propiedad hoy de don Alfonso Gutiérrez, entonces de Álvaro Reyes Elisechea.

Formaba parte de la estudiantina como tañedora de tiple la entonces señorita Sofía Gaitán Yanguas, hoy señora de Reyes. Esa niña, después de tocar, lo que hoy se considera como el autentico "aire del Huila", propuso se le acomodara a esa música una letra apropiada, la que ella misma elaboró no sin la ayuda de las demás compañeras.


El 12 de junio de 1936, víspera de la fiesta patronal de Gigante ( población del Huila), la Banda Departamental presentó por primera vez en la patria de Francisco Eustaquio y José Maria Álvarez esta obra entre el aplauso y la complacencia de todos.

EL SANPEDRO EN EL HUILA 2015



EL FESTIVAL DE LA ALEGRÍA Y EL FOLCLOR


El San Juan, 24 de junio, las campesinas amanecían estrenando en aguas de olán florido, vistosos collares de peonías espaciados con cuentecitas de azabache, escotes con pasamanerías y muchos encajes y perendengues.
Se celebraba en los campos, generalmente en forma de paseos familiares o de grupos, a la orilla de un río donde se establecía una "ranchería", luego del paseo, el asado tradicional.

El San Pedro 29 de junio se celebraba en el casco urbano del poblado y se caracterizaba por la cabalgata, la descabezadura de gallo, la vara de premio, la pólvora, aguardiente y música con la banda de viento.
La segunda etapa de las fiestas sampedrinas surge a partir de 1952; se celebro en las antiguas instalaciones del club social con una animada fiesta, donde se presento en sociedad un conjunto de rajaleñas. Sin embargo los primeros indicios de la fiesta se remontan a 1956, donde se organizo el primer desfile típico por las calles de la ciudad.


Todos estos antecedentes, dieron pie a aprobar la Ordenanza 064 (27 de diciembre de 1960). Ordenando a la dirección de Turismo la organización del Reinado del Bambuco, abrir concursos con premios a los mejores conjuntos musicales, danzas folclóricas, carrozas, así como autorizando a la Licorera y al fisco departamental a cubrir los gastos de la organización de la fiesta y los de las candidatas participantes en el Reinado.


El 7 de diciembre de 1959 la asamblea Departamental del Huila aprobó la Ordenanza No.44. Por la cual se fomenta el Festival Típico del Huila y se crea la Junta Folclórica Departamental. Así como autorizando a la Licorera y al fisco departamental a cubrir los gastos de la organización de la fiesta y los de las candidatas participantes en el Reinado.

Dan fe a su legalización el nacimiento de las Fiestas del San Juan y del San Pedro para celebrar "la jura" u obediencia al Rey de España Carlos IV y la ordenanza 064 de 1960 que ordenaba "a la dirección de turismo la organización del Reinado del Bambuco, abrir concursos con premios a los mejores conjuntos musicales, danzas folclóricas, carrozas.


La Secretaria de Cultura del Huila, responsable de la programación y realización del FESTIVAL FOLCLORICO Y MUESTRA INTERNACIONAL DEL FOLCLOR, ha suscrito un convenio ínter administrativo, firmado entre el Ministerio de Cultura y el Departamento del Huila para la concertación del Evento, y el Fondo Mixto de Promoción turística de Colombia lo han declarado PATRIMONIO CULTURAL DE LA NACIÓN.


El Festival Folclórico, Reinado Nacional del Bambuco y Muestra Internacional del Folclor es considerado por la Red Nacional de Festivales Folclóricos de Colombia cono uno de los mejores organizados, al que solamente pueden asistir grupos de reconocida trayectoria artística.Para el Departamento de Huila y para Colombia, es de vital importancia continuar realizando el Festival, que además de mostrar nuestra región como creadora de manifestaciones culturales, hacen que el huilense se sienta orgulloso de su tierra y se comprometa cada vez mas con ella.